No se ustedes, pero yo me he preguntado en alguna ocasión, si el agua del mar podría beberse, y claro es qué nos tienen acostumbrado a que la respuesta es no, más bien el mar lo usamos para bañarnos, viajar, y disfrutar de su belleza relajadora y llena de paz.
Un día estaba paseando con un amigo por la orilla del mar, eran unos momentos no muy buenos para mí, y de repente esa pregunta vino a mi cabeza.
Si el agua del mar tiene tantas propiedades ¿ porque no la bebemos?
Entonces me puse a investigar…
El agua del mar, oxigena, desintoxica, alcaliniza y nutre el organismo.
El agua de mar nos ayuda a estar sanos, es el mayor reconstituyente de minerales de nuestro cuerpo.
El agua de mar tiene muchos beneficios a nivel externo, tiene efectos beneficiosos sobre nuestra salud como, la ayuda a combatir problemas respiratorios, curas de enfermedades en la piel, como la psoriasis, es cicatrizante y ayuda a calmar los dolores de artrosis, reuma y artritis, además de reducir el estrés y la ansiedad.
Pero también es beneficiosa a nivel interno; este agua contiene minerales, proteínas, vitaminas y más de 90 elementos de la tabla periódica fundamentales para nuestro cuerpo, por lo que nos ayuda a llevar una vida sana, saludable, rica en nutrientes y minerales, y lo mejor de todo, de una forma natural.
Son muchos los beneficios al ingerir este apreciado líquido, entre ellos destacamos los siguientes:
- Ayuda a nuestro organismo a procesar mejor los alimentos, evitando digestiones pesadas.
- Ayuda en la absorción de nutrientes a través del tracto intestinal.
- Elimina el exceso de acidez de las células del cuerpo.
- Regula la presión arterial (mezclada con agua dulce).
- Ayuda a la regeneración celular.
- Limpia los pulmones de mucosidad.
- Ayuda a eliminar resfriados y congestión.
- Aporta dureza a los huesos (la deficiencia de sal, o consumir sal refinada, es una de las principales causas de la osteoporosis).
- Regula el sueño.